Escritores recomendados por Borges

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Publicado: junio 24, 2023
Descubre los escritores recomendados por Borges y sumérgete en su legado literario.
Escritores recomendados por Borges

Introducción

No podemos hablar de la obra de Borges sin hacer mención a su apasionada relación con los libros. Desde la biblioteca de su padre, llena de clásicos de la literatura universal, Borges desarrolló un vínculo temprano e íntimo con la lectura que se convertiría en una de las influencias más definitorias en su escritura.

Era común en Borges hacer referencias explícitas e implícitas a otros textos literarios en sus obras. Esta práctica, denominada intertextualidad, es un recurso que Borges utilizaba para tejer un diálogo constante con la tradición literaria, transformando su escritura en un espejo donde se reflejaban las obras de los autores que admiraba. La presencia de escritores recomendados por Borges como Edgar Allan Poe, William Shakespeare, Franz Kafka, entre otros, es notable en el universo literario de Borges. No solo los citaba, sino que también reflexionaba sobre sus obras, reimaginaba sus narrativas y a veces, incluso se apropiaba de sus personajes y estilos.

Estas prácticas literarias demuestran una relación especial de Borges con la literatura, no solo como un lector ávido, sino también como un escritor reflexivo que dialogaba con sus predecesores y contemporáneos. En el presente artículo, exploraremos en detalle cómo estos autores influyeron en su obra y por qué Borges los recomendaba fervientemente a sus lectores.

William Shakespeare: el titán de la literatura inglesa según Borges

Shakespeare en los textos de Borges

Si indagamos en la obra de Borges, encontraremos repetidas referencias a William Shakespeare, el gran dramaturgo inglés cuyas tragedias, comedias y poemas han dejado una huella imborrable en la literatura universal. La figura de Shakespeare, y su capacidad para capturar la complejidad del espíritu humano en sus obras, fascinaban a Borges. Por ello, no es raro encontrar alusiones a los personajes, los argumentos y las líneas poéticas de este autor inglés en los textos del escritor argentino.

El universo borgeano está impregnado de las resonancias shakesperianas. En su cuento «Todo es el Verbo» de El Aleph, por ejemplo, Borges cita directamente a Shakespeare, específicamente un fragmento de Macbeth, y lo utiliza para reflexionar sobre el destino y la realidad. En «Shakespeare’s Memory», uno de sus últimos cuentos, Borges se imagina poseedor de la memoria del autor inglés, una idea que nos permite explorar la relación íntima entre ambos autores.

Shakespeare en la mirada de Borges: una influencia transformadora

La admiración de Borges por Shakespeare iba más allá de las referencias literarias. Este amor se puede rastrear en sus ensayos y conferencias, donde expresa su asombro por el genio creativo del bardo inglés. En uno de estos textos, «Everything and Nothing», Borges va más allá y retrata a Shakespeare como un hombre capaz de ser todos sus personajes y, al mismo tiempo, ninguno.

El enfoque de Borges hacia Shakespeare nos permite comprender mejor su concepción del arte literario. Para Borges, Shakespeare era un titán de la literatura, un autor que podía crear personajes y mundos complejos y profundos con su pluma. Pero al mismo tiempo, también veía en él un enigma, un ser que desaparecía en sus propias creaciones. Este enigma, este desvanecimiento del autor en su obra, resonaba profundamente con Borges, quien a menudo jugaba con la idea de la identidad y la autoría en sus propios textos.

La influencia de Shakespeare en la obra de Borges no solo es palpable en la cantidad de referencias directas e indirectas que hace a sus obras, sino también en la forma en que estas referencias se entrelazan con su propia escritura. Las obras de Shakespeare no son solo un conjunto de textos que Borges admiraba, sino un espejo en el que se reflejaba su propia escritura, un diálogo constante que enriquecía su labor creativa.

La relación de Borges con Shakespeare nos muestra cómo los autores y sus obras pueden entrelazarse y dialogar a través del tiempo y del espacio. Y este diálogo, esta conexión entre textos y autores, es uno de los aspectos más fascinantes de la literatura, que Borges supo explorar y explotar en su obra.

Edgar Allan Poe: El maestro de la narrativa fantástica y su impacto en Borges

Poe en la vida y obra de Borges

El autor estadounidense Edgar Allan Poe, célebre por su narrativa gótica y por ser considerado el creador del género de detective moderno, es otra figura literaria cuya presencia se siente con fuerza en la obra de Borges. Desde sus primeras obras, Borges ha citado y reinterpretado a Poe en numerosas ocasiones, evidenciando una profunda admiración y un complejo diálogo con su trabajo.

Poe, cuyas historias de misterio y terror han dejado una huella indeleble en el género, también exploró temas de dualidad, muerte y locura, elementos que Borges, de manera muy singular, supo incorporar y reinventar en su propia literatura. En su primer libro de cuentos, Historia universal de la infamia (1935), Borges ya se hace eco de la estética de Poe en varios relatos, y en La muerte y la brújula (1942), se puede percibir una clara influencia del estilo detectivesco que Poe inauguró con el personaje de Auguste Dupin.

La fascinación de Borges por el misterio y lo fantástico en Poe

Para Borges, el encanto de Poe radicaba en su habilidad para combinar el misterio con lo fantástico, y su capacidad para tejer narrativas que desdibujan los límites entre lo real y lo irreal. De hecho, en su prólogo a la edición de las Obras completas de Poe, Borges se refiere a él como «el más raro y asombroso de los genios literarios», y alaba su talento para hacer que lo improbable parezca inevitable.

Los cuentos de Poe, como «Los crímenes de la calle Morgue» o «El gato negro», se destacan por su estructura meticulosa, por el papel central del razonamiento lógico y por su inquietante atmósfera. Estas características hicieron que Borges lo considerara un precursor de la literatura fantástica y del relato policial, dos géneros en los que él mismo destacaría.

La influencia de Poe en la obra de Borges es palpable. No solo en la presencia de elementos comunes como la obsesión con los laberintos, los espejos y las identidades dobles, sino también en el método de composición que Borges emplea, donde se percibe una deuda con el rigor y la precisión de Poe.

Pero Borges no se limita a imitar a Poe. En su obra, la influencia de este autor se reinterpreta y se reinventa, se amalgama con otras influencias y se transforma en algo propio, en un estilo y una estética singular que hacen de Borges uno de los escritores más importantes del siglo XX.

En conclusión, Edgar Allan Poe es una presencia crucial en la obra de Borges. Sus cuentos de misterio y terror, su poesía y su ensayo, son un referente constante en la obra del escritor argentino, y su influencia se puede apreciar tanto en los temas que Borges explora como en la forma en que los aborda.

Miguel de Cervantes: El padre de la novela moderna

Borges y su devoción por Don Quijote

Si existe un personaje literario que marcó a Borges, ese es sin duda Don Quijote. Borges se refiere a la obra de Cervantes como «el libro más grande jamás escrito». El escritor argentino consideraba a Don Quijote de la Mancha como la cumbre de la literatura y un hito en el camino de la novela moderna.

Borges hace numerosas referencias a Don Quijote en su obra, lo que refleja la profunda devoción que sentía por el personaje y por su creador, Miguel de Cervantes. En el cuento «Pierre Menard, autor del Quijote», Borges explora la idea de la reescritura y de la multiplicidad de lecturas posibles de una obra. En esta historia, el protagonista, Pierre Menard, no pretende copiar Don Quijote, sino producirlo de nuevo, escribirlo desde su propio tiempo y su propio ser. Aquí, Borges juega con la idea de la literatura como un eterno retorno y del texto literario como un laberinto de significados.

Cervantes: Un hito literario imprescindible para Borges

Borges también admiraba a Cervantes por su habilidad para mezclar lo cómico con lo trágico, y por su talento para darle a los personajes una profundidad psicológica inigualable. En varios de sus ensayos, Borges hace hincapié en la riqueza de la prosa cervantina y en su capacidad para capturar los matices de la realidad y la imaginación.

Para Borges, Cervantes representa un hito literario imprescindible. En su ensayo Sobre los clásicos, Borges afirma que Cervantes «es nuestro contemporáneo y será contemporáneo de todas las épocas». Esta afirmación refleja la visión de Borges sobre la literatura: no como una sucesión de modas o estilos, sino como un universo infinito en el que todos los tiempos y todos los autores conviven.

Borges vio en Cervantes, y especialmente en Don Quijote, una síntesis de lo que aspiraba a ser la literatura: un espejo que refleja y al mismo tiempo distorsiona la realidad, un juego de espejos que multiplica los significados y los puntos de vista. Para Borges, Don Quijote es mucho más que una novela: es un universo en sí mismo, un laberinto de signos y significados que se pueden leer y releer sin agotar jamás sus posibilidades.

La influencia de Cervantes en Borges es palpable en su fascinación por los personajes y las historias que oscilan entre la realidad y la ficción, en su constante juego con las identidades y las percepciones, y en su creencia en la literatura como un acto de reinvención y reinterpretación constante.

Johann Wolfgang von Goethe: La influencia del genio alemán en la obra de Borges

Borges y su aprecio por Fausto

El Fausto de Goethe, esa obra monumental que oscila entre el drama y la epopeya, cautivó profundamente a Borges. Para el autor argentino, Fausto no era solo una obra literaria, sino un vasto universo de ideas y preguntas filosóficas. En Fausto, Borges vio reflejado su propio interés por los temas del destino, el conocimiento y el paso del tiempo.

Borges consideraba Fausto como una de las grandes obras de la literatura universal. En su ensayo Sobre los clásicos, Borges sitúa a Fausto entre los libros que «uno no se resigna a leer una vez, libros que se leen una y otra vez, con invariable asombro y con diferente deleite». En esta misma línea, Borges señaló que cada relectura de Fausto le ofrecía nuevas revelaciones y matices.

Goethe: Un punto de referencia literario para Borges

La figura de Goethe era, para Borges, un faro en la historia de la literatura. Goethe no solo fue un brillante dramaturgo y poeta, sino también un pensador profundo cuyas ideas influenciaron diversas áreas del conocimiento humano.

Borges admiraba el vasto alcance intelectual de Goethe, su curiosidad insaciable y su capacidad para sintetizar en su obra los dilemas y preguntas esenciales de la existencia humana. Al igual que Goethe, Borges consideraba que la literatura podía ser un instrumento de exploración filosófica y de indagación sobre los misterios del universo.

En varios de sus textos, Borges se refiere a Goethe con gran respeto y admiración. Lo veía como un maestro, un punto de referencia imprescindible en el paisaje literario. En un ensayo, Borges señala que «la obra de Goethe es un diálogo con el universo, un intento de responder a las eternas preguntas del hombre». Esta visión de la literatura como un diálogo con el cosmos es un rasgo esencial en la obra de Borges, y refleja la influencia del genio alemán en su pensamiento.

La huella de Goethe en la obra de Borges es palpable. Desde la exploración de los límites del conocimiento en «Funes el memorioso», hasta las reflexiones sobre el tiempo y la identidad en «El Aleph», podemos encontrar ecos del Fausto de Goethe en los textos de Borges. Para Borges, Goethe fue mucho más que un gran autor: fue un guía, un maestro que le mostró que la literatura puede ser una ventana hacia lo inabarcable, una brújula para navegar por el laberinto del universo.

Franz Kafka: La huella de lo absurdo y lo onírico en Borges

Kafka en la escritura de Borges

Franz Kafka, con su mirada incisiva hacia lo absurdo y lo irracional, ha sido una influencia significativa en la obra de Borges. Desde su primer encuentro con Kafka, Borges reconoció en este autor checo un espíritu afín, un explorador de los límites entre la realidad y el sueño, entre lo humano y lo inexplicable.

Es difícil pensar en Borges sin recordar la sombra kafkiana en cuentos como «La biblioteca de Babel» o «El jardín de los senderos que se bifurcan». En estos cuentos, al igual que en las obras de Kafka, los personajes se encuentran inmersos en laberintos de apariencia infinita y en situaciones que desafían la lógica y la razón.

En sus conferencias, Borges solía referirse a Kafka como el creador de una peculiar mitología, una que, a pesar de su aparente irracionalidad, parecía contener una verdad oculta sobre la condición humana. En su ensayo Kafka y sus precursores, Borges incluso sugiere que Kafka creó un estilo tan único que parecía retroactivamente influir en los autores que lo precedieron.

Kafka y Borges: Un vínculo literario trascendental

La conexión entre Kafka y Borges va más allá de la mera influencia literaria. Borges sintió un profundo vínculo personal con Kafka, hasta el punto de identificarse con el autor checo.

En su ensayo Yo, Borges escribe: «Soy los otros. Soy todos los hombres. Soy Borges y soy Kafka». Con estas palabras, Borges reconoce la profunda conexión que sintió con Kafka, no solo a nivel literario, sino a nivel existencial.

Para Borges, Kafka era un espejo en el que podía verse a sí mismo. Ambos compartían una visión del mundo marcada por el absurdo, la incomprensibilidad y la fascinación por los laberintos. Ambos exploraron los límites de la realidad y desafiaron las convenciones de la narrativa.

Virginia Woolf: El modernismo literario y su efecto en Borges

Woolf y Borges: Un diálogo intertextual

Virginia Woolf, la brillante modernista británica, y Jorge Luis Borges, el maestro del realismo mágico argentino, podrían parecer, en un primer vistazo, figuras distantes. Sin embargo, existe una conexión fascinante, un diálogo intertextual, entre los dos.

El uso innovador de Woolf de la narración en corriente de conciencia, su destreza para explorar la interioridad de sus personajes y su capacidad para desafiar las convenciones temporales, sin duda, resonaron en Borges. Por ejemplo, se puede notar una clara resonancia woolfiana en «Funes el memorioso», donde Borges experimenta con la subjetividad del tiempo, tema que es una constante en las obras de Woolf.

Además, ambos autores compartían un profundo interés en los sueños y la memoria, en la vida interior y sus intersecciones con la realidad, en cómo la percepción subjetiva puede dar forma a la experiencia del mundo.

Virginia Woolf: Una visión renovada de la narrativa para Borges

La obra de Virginia Woolf proporcionó a Borges una visión renovada de la narrativa. Woolf, como Borges, desdibujó las fronteras entre lo real y lo imaginario, entre lo concreto y lo abstracto.

En su ensayo La metáfora, Borges destaca la extraordinaria habilidad de Woolf para el uso de metáforas, elogia su capacidad para crear imágenes vívidas y significativas. Woolf, en su estilo profundamente lírico y evocador, tenía la habilidad de hacer que lo cotidiano se volviera extraño y maravilloso, un aspecto que Borges apreciaba y buscaba en su propia escritura.

La influencia de Woolf se extiende a cómo Borges conceptualiza y representa las mujeres en su trabajo. Al igual que Woolf, Borges desafía las representaciones tradicionales y limitantes de las mujeres, proporcionando una visión más matizada y compleja de la feminidad.

Rudyard Kipling: El encanto de lo exótico y lo aventurero en la obra de Borges

Kipling: Una influencia inesperada en Borges

Quizás para algunos resulte sorprendente ver a Rudyard Kipling, famoso por su vívida y pintoresca representación del imperio británico, como influencia en la obra de Borges. No obstante, una mirada más atenta revela por qué el autor argentino halló en Kipling un espíritu afín.

Borges solía decir que le gustaban «los relatos bien contados». Y Kipling era un maestro en el arte de contar historias. En obras como El libro de la selva y Kim, Kipling desplegó un talento inigualable para la narración, una habilidad que Borges apreciaba y buscaba emular.

Además, Kipling tenía un gran sentido del lugar y la atmósfera, creando universos exóticos que cautivaban la imaginación del lector, un aspecto que encontramos en el encanto de lo remoto y lo misterioso en la obra de Borges.

Borges y su lectura de El hombre que pudo ser rey

Borges siempre ha sido un ávido lector de El hombre que pudo ser rey, una novela corta de Kipling. En esta obra, Kipling narra la historia de dos aventureros británicos en la India colonial que se proponen convertirse en reyes de Kafiristán, una región remota de Afganistán.

La tensión entre la civilización y la barbarie, el choque cultural, la ambición desmedida y el trágico final son elementos que Borges reinterpreta a su manera en cuentos como «El inmortal» o «El sur».

Borges también apreciaba el talento de Kipling para el detalle histórico y geográfico, y su capacidad para evocar una sensación de lo desconocido y lo misterioso. En sus propias historias, Borges frecuentemente desdibuja las líneas entre la realidad y la fantasía, entre lo cotidiano y lo mítico, de una forma que recuerda a Kipling.

Preguntas Frecuentes

¿Por qué Borges recomendaba estos autores en particular?

Borges recomendaba estos autores en particular debido a su calidad literaria indiscutible, así como por el impacto que tuvieron en su forma de entender y practicar la literatura. Cada uno de estos escritores ejerció una influencia única sobre Borges, ampliando su horizonte literario, estimulando su imaginación y proporcionándole técnicas narrativas que luego incorporó en su propia escritura.

Además, Borges consideraba que estas figuras literarias ofrecían lecciones valiosas sobre cómo abordar temas universales como la identidad, la realidad, el tiempo y el infinito, cuestiones que obsesionaban al autor argentino y que son recurrentes en su obra.

¿Cómo se puede ver la influencia de estos autores en la obra de Borges?

La influencia de estos autores se puede ver en diversos aspectos de la obra de Borges. Desde el estilo narrativo y la estructura de sus historias hasta los temas y conceptos que exploraba, las huellas de estos escritores son visibles en el trabajo de Borges.

Por ejemplo, la mezcla de lo real y lo imaginario en muchas de las historias de Borges refleja la influencia de Kafka. El estilo conciso y detallado de Borges, así como su uso del simbolismo y las referencias literarias, muestra la influencia de Poe y Kipling. En cuanto a Woolf, la experimentación de Borges con la forma narrativa y su énfasis en el interior de los personajes revelan su influencia.

¿Borges escribió algún texto crítico sobre estos autores?

Sí, Borges escribió numerosos textos críticos y ensayos sobre estos autores. En su extensa carrera como crítico literario, Borges examinó la obra de estos escritores con gran detalle, ofreciendo su propia interpretación de sus trabajos y destacando los aspectos que consideraba más relevantes.

Borges tenía un gran respeto por estos escritores, y a través de su crítica, buscaba no solo analizar sus obras, sino también celebrar su genio y compartir su amor por su literatura con otros lectores. En sus textos críticos, podemos obtener una valiosa visión de cómo Borges entendía la literatura y cómo estos autores influenciaron su pensamiento y su obra.

Conclusión: La intertextualidad en Borges y la influencia de la literatura universal en su obra

Al hablar de Borges, no podemos dejar de mencionar la intertextualidad, concepto que se refiere a la relación que una obra literaria tiene con otras previas. La obra de Borges es un claro ejemplo de este fenómeno, estando repleta de referencias, citas y homenajes a otros autores y textos. No sólo se trata de un acto de admiración, sino también de una herramienta literaria que utiliza para crear múltiples niveles de significado en sus textos.

Borges fue un ávido lector y un gran conocedor de la literatura universal. Su obra refleja la profunda influencia de escritores como Shakespeare, Poe, Cervantes, Goethe, Kafka, Woolf y Kipling, entre otros. Cada uno de estos autores dejó una huella en Borges, formando parte integral de su bagaje cultural y literario, y modelando de alguna manera su escritura.

Es una riqueza, la diversidad de las influencias literarias en la obra de Borges, que contribuyó a la complejidad y la profundidad de su trabajo. Pero más que simplemente imitar a estos autores, Borges los reinterpretó, utilizando sus ideas y técnicas de maneras nuevas y creativas.

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